

PET Y EL RECICLAJE EN EL MUNDO
La sociedad se ha acostumbrado a que todo lo que no usamos es basura y esto ha ocasionando problemas ambientales, que tienen consecuencias catastróficas a nivel mundial como las hemos podido ver en los últimos años, por ello, la sociedad debe adoptar una cultura que permita aplicar la teoría de las tres “R”, reducir, reutilizar y reciclar. Así se consumen menos recursos, reutilizando lo que sirva en nuevas actividades y/o reciclando materiales que puedan generar nuevos productos.

El reciclaje se define como la transformación de los residuos a través de distintos procesos que permiten restituir su valor económico, evitando así su disposición final, siempre y cuando esta restitución favorezca un ahorro de energía y materias primas sin perjuicio para la salud, los ecosistemas o sus elementos.

La sociedad se ha acostumbrado a que todo lo que no usamos es basura y esto ha ocasionando problemas ambientales, que tienen consecuencias catastróficas a nivel mundial como las hemos podido ver en los últimos años, por ello, la sociedad debe adoptar una cultura que permita aplicar la teoría de las tres “R”, reducir, reutilizar y reciclar. Así se consumen menos recursos, reutilizando lo que sirva en nuevas actividades y/o reciclando materiales que puedan generar nuevos productos.

Actualmente el diseño y los materiales de envases y embalajes están siendo influenciados constantemente por varios factores tales como cambios en la comercialización minorista (supermercados, hipermercados, shopping centers, mini mercados, comidas rápidas o al paso, etc.), necesidades cada vez mayores de precauciones respecto a la salud y seguridad en los productos envasados y lo más importante las necesidades del consumidor y el cuidado del medio ambiente. Los materiales compuestos de plástico.

A nivel mundial, se calcula que 25 millones de toneladas de plásticos se acumulan en el ambiente cada año y pueden permanecer inalterables por un periodo de entre 100 y 500 años. Esto se debe a que su degradación es muy lenta y consiste principalmente en su fragmentación en partículas más pequeñas, mismas que se distribuyen en los mares (en estos se han encontrado entre 3 a 30 kg/km2), ríos, sedimentos y suelos, entre otros.

Establecer un compromiso de cada habitante en México y en el mundo para contribuir en este proceso. En primera instancia, se trata de un problema de comportamiento individual, y también de falta de coordinación entre las acciones que pudieran realizarse al interior de cada familia, con las actividades que incluyen los servicios públicos de saneamiento ambiental y con la iniciativa privada (empresas) que son las que cuentan con la infraestructura.

El sector en la Región gira en torno a los precios de PET postconsumo, que se ven distorsionados por la dinámica de exportación de materiales a grandes centros de producción en Asia y por los cambios cíclicos en los precios de la resina virgen. Esta volatilidad tiene una influencia directa y negativa en la consistencia en el acopio, cuando ciclo de precios tiende a la baja. Así mismo, está el hecho de que algunos sectores de mercado presentan resistencia hacia el uso de materiales reciclados
PET EL DINERO TIRADO A LA BASURA

SUSTENTABILIDAD Y RECICLAJE
De la mano de la sostenibilidad de productos y procesos, hay un creciente interés por la recuperación de materiales para acatar la filosofía de la cuna a la cuna, en la cual cuando un producto cumple con su función es reciclado eficientemente para proveer un recurso valioso que permita iniciar un nuevo ciclo productivo. Un estudio reciente de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA) concluye que el reciclaje es siempre benéfico, de acuerdo con parámetros de energía y carbono.
Por su parte, la Asociación Nacional de Recursos para Envases de PET de Estados Unidos (Napcor) publicó en 2010 los resultados de un estudio de inventario de ciclo de vida (LCI) para PET y HDPE reciclados. El reporte indica que incorporar PET reciclado en la fabricación de un empaque reduce significativamente la huella de carbono del empaque en términos de energía requerida y emisiones de gases con efecto invernadero. Para una libra de hojuelas de PET reciclado, la energía requerida es reducida en 84%, y las emisiones de GHG en 71%.
“No hay una verdadera sostenibilidad sin reciclaje y este nuevo estudio lo confirma, a la vez que cuantifica los beneficios ambientales del reciclaje de PET”,